Caravaca de la Cruz (Murcia)

La comarca en donde se asienta Caravaca de la Cruz (Murcia) sabemos que ha estado poblada por el hombre desde largo tiempo atrás. Así lo confirman las numerosas muestras pertenecientes a la Edad de Bronce y de la posterior época ibérica y romana. Sin embargo, como suele ser ya normal por estas zonas, el desarrollo de la misma vendrá propiciado por la invasión árabe (en ocasiones resulta chocante como el Islam ha evolucionado desde la antigüedad, han pasado de ser una cultura erudita, tolerante y floreciente a ser, en términos generales, “algo” muy difícil de entender; intolerante, ignorante en la mayoría de sus casos y fanática. No me cabe duda que, tarde o temprano, saldrán de este error y que, conservando su fe, acabarán convirtiendo su religión en una manera de más creer y no en una manera determinante de vivir.)

Caravaca toma carta de ciudad en el siglo XI y se convierte en una fortaleza fronteriza durante los reinos de los taifas (reinos musulmanes creados en la península Ibérica a partir del siglo XI. Al desaparecer el califato de Córdoba en el año1031), su estructura se levanta en piedra, confiriéndole un aspecto tremendamente robusto. Con el rey Alfonso X el Sabio, en el año 1243, pasa a manos castellanas y posteriormente el soberano lo cede

Sin embargo la historia de Caravaca, aun siendo importante, no dejaría de ser similar a la de otros muchos lugares sino entrara en ella la leyenda de la cruz. La historia popular nos cu

Bajo la protección del rey Felipe III se iniciaron las obras del Real Alcázar Santuario de la Santa Cruz, en el año 1

Se conserva parte de la antigua muralla, muralla que ha sido continuamente transformada y que en la guerra de Sucesión tuvo su “c

En relación al Santuario, destaca su portada de estilo churrigueresco, dentro del mismo alberga un museo donde se conservan las ropas que llevaba CHIRINOS en el álgido momento en que se produjo el milagro (o al menos así lo dicen ellos, aunque permitidme que lo ponga en duda)
Si por fortuna os acercáis a la población de Caravaca veréis que aun se puede palpar el sabor medieval de sus calles y rincones. Sus habitantes han sabido cuidarlo y potenciarlo muy sabiamente, cosa que en los tiempos que vivimos es absolutamente algo a destacar y agradecer.
La Biblia dice que “no solo de pan vive el hombre”, estoy absolutamente de acuerdo, así que en vuestra visita no olvidéis daros el gusto de comer un buen cordero y rematar la faena con unos alfajores, un postre árabe que consiste en una mezcla de frutos secos y miel flanqueada por dos finas obleas. Os aseguro que no os arrepentiréis…
Este Castillo-Santuario fue declarado Monumento Nacional en 1944