Va de castillos

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viernes, agosto 18, 2006

Edimburgo (Escocia)


Edimburgo es la capital de Escocia, algunos la llaman la “Atenas del Norte” ya que sobre una de las colinas que domina la ciudad hay algo que recuerda a una acrópolis griega (inconclusa) y porque las columnas corintias predominan en alguno de los edificios más importantes de la ciudad.

El actual castillo de Edimburgo está situado, como su antecesor, en la cima de lo que antes era un volcán apagado y la primitiva fortificación es la que dio nombre a la ciudad, que procede de la palabra gaélica “Din Eidyn”, que quiere decir fortaleza.

Tenemos muy pocos datos de la fortificación en sus comienzos. Sabemos que en el siglo VI ya existía pero poco más.

La guerra por la independencia de Escocia va a contemplar como el castillo cambiaba constantemente de manos entre los invasores ingleses y los escoceses.

En el año 1313 los escoceses, cansados y aburridos ya de tanto cambio de manos, deciden demoler el castillo para tratar de evitar que vuelva a caer en manos inglesas.
Tras la muerte de Bruce (1329) y el acceso al trono de su hijo, aún niño, David II, Escocia fue escenario de luchas casi continuas. Eduardo III había reavivado la lucha para que Escocia se convirtiera en un reino vasallo. En 1332 Eduardo de Baliol se coronó rey de Escocia.
En el año 1337, el rey inglés Eduardo III, al verse implicado en la guerra de los Cien Años, abandonó a Baliol y descuidó sus posesiones escocesas; ya en el año 1341 los escoceses habían liberado buena parte de las zonas conquistadas, entre ellas la ciudad de Edimburgo. En 1346 David II, en alianza con Francia, invadió el norte de Inglaterra, pero fue derrotado y hecho prisionero. Los ingleses volvieron a ocupar gran parte del sur de Escocia.
En 1356 cuando el Rey David II regresó a Escocia de su cautiverio ordenó la construcción de un castillo en Edimburgo, este debía de ser un bastión defensivo e inexpugnable.

Robert II, sucesor de David II, continuó con los trabajos de construcción de la fortaleza mientras que la guerra con Inglaterra continuaba devastando el país.

Posteriores monarcas fueron ampliaron el castillo y su conjunto.

Ya en el siglo XVI, el rey James IV acabó la construcción de una Gran Sala a la vez que ordenó la construcción de varias zonas de la fortaleza dándolas la forma que hoy conocemos. James IV será el que propiciará que el castillo adquiera una gran importancia porque prácticamente se convierte en la sede del gobierno.

En el año 1544 los ingleses tratan de conquistar, sin éxito, la fortificación. Este hecho propiciará que se aumenten las defensas, especialmente las artilleras.
En el año 1566 la reina María eligió el castillo de Edimburgo para dar a luz a su hijo. María, católica leal y presunta heredera de la Corona inglesa, se convirtió en la principal figura de la Contrarreforma en Escocia y, más tarde, en Inglaterra. Esto provocó una guerra civil en Escocia entre católicos y protestantes. Las tropas de la reina trataron de tomar el castillo de Edimburgo pero fracasaron, aunque destruyeron una gran parte de su configuración, lo que propicio una seguida reestructuración de la fortaleza. Finalmente en el año 1567, después de la derrota de sus tropas, María tuvo que abdicar en favor de su hijo, Jacobo VI. Encarcelada en Escocia, huyó después a Inglaterra donde se convirtió en cautiva de Isabel I
Jacobo VI estableció una alianza militar con Isabel de Inglaterra. Posteriormente, se negó a interceder en favor de su madre, que fue ejecutada en Inglaterra en 1587. A la muerte de Isabel, en marzo de 1603, Jacobo VI, su sucesor más próximo, heredó la Corona de Inglaterra como Jacobo I Estuardo de Inglaterra.

Sobre el año 1650 se comenzó la construcción del foso que domina la parte frontal del castillo a la vez que se incorporaban nuevos sistemas defensivos a la fortaleza.

En 1774 el castillo tuvo su último momento de gloria cuando las tropas del príncipe Charles fracasaron en su intento de tomar el fortín.

En 1796 se construyeron barracones para acuartelar a las tropas que se preparaban para luchar en las guerras con Francia.

En el siglo XIX comenzaron una serie de obras de restauración de la fortaleza, obras que se han ido extendiendo hasta la segunda parte del siglo XX. Actualmente es un lugar de visita turística obligada. Entre sus muros pueden encontrarse: un museo militar, las joyas de la familia real escocesa y un memorial dedicado a los soldados escoceses muertos en diferentes guerras.